¿Qué es la gonorrea?
La gonorrea es una enfermedad de transmisión sexual (ETS), causada por la Neisseria gonorrhoeae, una bacteria que puede crecer y multiplicarse fácilmente en áreas húmedas y tibias del aparato reproductivo, incluidos el cuello uterino (la abertura de la matriz), el útero (matriz) y las trompas de Falopio (también llamadas oviductos) en la mujer, y en la uretra (conducto urinario) en la mujer y el hombre. Esta bacteria también puede crecer en la boca, la garganta, los ojos y el ano.
¿Qué tan común es la gonorrea?
La gonorrea es una enfermedad infecciosa muy frecuente. Los CDC calculan que más de 700,000 personas en los EE.UU. contraen nuevas infecciones por gonorrea al año. Menos de la mitad de estas infecciones son comunicadas a los CDC. En el año 2009, se reportaron 301,174 casos de gonorrea a los CDC.
¿Cómo se contrae la gonorrea?
La gonorrea se transmite por contacto con el pene, la vagina, la boca o el ano. No es necesario que haya una eyaculación para transmitir o contraer la gonorrea. La gonorrea también puede transmitirse de madre a hijo durante el parto.
Las personas que han tenido gonorrea y han sido tratadas pueden infectarse de nuevo si tienen contacto sexual con una persona que tiene la enfermedad.
¿Quién está expuesto al riesgo de contraer la gonorrea?
Toda persona sexualmente activa puede infectarse con gonorrea. En los Estados Unidos, las tasas más altas de infección se registran en adolescentes sexualmente activos, adultos jóvenes y afroamericanos.
¿Cuáles son los signos y síntomas de la gonorrea?
Aun cuando es probable que muchos hombres con gonorrea no presenten ningún síntoma, en algunos aparecerán signos o síntomas entre 1 y 14 días después de contraer la infección. Entre los signos y síntomas se encuentran la sensación de ardor al orinar y una secreción blancuzca, amarillenta o verdusca del pene. Algunas veces a los hombres con gonorrea les duelen los testículos o se les inflaman.
La mayoría de las mujeres con gonorrea no tienen síntomas y, si los tienen, estos son leves. Incluso cuando tienen síntomas, pueden ser tan poco específicos que se confunden con los síntomas de una infección vaginal o de cistitis. Entre los primeros signos y síntomas en las mujeres se encuentran una sensación de dolor o ardor al orinar, aumento del flujo vaginal y hemorragia vaginal entre períodos. Las mujeres con gonorrea están expuestas al riesgo de tener graves complicaciones por la infección, independientemente de la presencia o gravedad de los síntomas.
Los síntomas de infección rectal, tanto en hombres como en mujeres incluyen secreción, picazón, ardor, sangrado en el ano y dolor al defecar. También es probable que la infección rectal no esté acompañada de síntomas. Las infecciones de la garganta puede que provoquen dolor de garganta, pero por lo general no presentan ningún síntoma.
¿Cuáles son las complicaciones de la gonorrea?
Cuando la gonorrea no se trata, puede ocasionar problemas de salud graves y permanentes tanto en hombres como en mujeres.
En las mujeres, la gonorrea es una causa frecuente de enfermedad inflamatoria pélvica (EIP). Anualmente, cerca de 750,000 mujeres en los Estados Unidos contraen EIP. Los síntomas pueden ser bastante leves o muy graves e incluir dolor abdominal y fiebre. La EIP puede provocar abscesos internos (pústulas llenas de pus difíciles de curar) y dolor pélvico crónico prolongado. La EIP puede causar daños a las trompas de Falopio y producir infertilidad o aumentar el riesgo de un embarazo ectópico. El embarazo ectópico es una afección potencialmente mortal en la cual un óvulo fecundado crece fuera del útero, usualmente en una trompa de Falopio.
En los hombres, la gonorrea puede provocar epididimitis, una afección dolorosa de los conductos de los testículos que si no se trata puede provocar infertilidad.
La gonorrea puede propagarse a la sangre y a las articulaciones. Esta afección puede ser potencialmente mortal. Además, las personas con gonorrea pueden infectarse más fácilmente con el VIH, el virus que causa el SIDA. Las personas infectadas por el VIH que tienen gonorrea pueden transmitir el VIH con mayor facilidad que las personas que no tienen gonorrea.
Cómo se diagnostica la gonorrea?
Existen varias pruebas de laboratorio para diagnosticar la gonorrea. Un médico o una enfermera puede tomar una muestra de las partes del cuerpo que pudieran estar infectadas (cuello uterino, uretra, recto o garganta) y enviarla a un laboratorio para que se analice. Con un sencillo análisis de una muestra de orina se puede diagnosticar la gonorrea presente en el cuello uterino o en la uretra. Una prueba rápida de laboratorio para hombres con síntomas, que se puede realizar en algunas clínicas y consultorios médicos, es la prueba de tinción de Gram. Mediante esta prueba se analiza una muestra de la uretra que permite al médico visualizar la bacteria en el microscopio.
¿Cuál es el tratamiento de la gonorrea?
Los antibióticos pueden curar la gonorrea en adolescentes y adultos. Sin embargo, ha estado aumentando el número de cepas de gonorrea resistentes a los medicamentos en muchas partes del mundo, incluidos los Estados Unidos, por lo que el tratamiento de la gonorrea es cada vez más difícil. Los CDC recomiendan en la actualidad una terapia combinada (es decir con dos medicamentos) para el tratamiento de la gonorrea. Se recomienda que las personas con gonorrea también se hagan pruebas para detectar otras ETS.
Para curar la gonorrea, es necesario tomar todos los medicamentos que han sido recetados. Si bien los medicamentos detendrán la infección, no repararán ninguna lesión permanente que haya dejado la enfermedad. Las personas que han tenido gonorrea y se han curado, pueden contraer nuevamente la enfermedad si tienen contacto sexual con personas infectadas con gonorrea. Si los síntomas en una persona persisten después del tratamiento, debe regresar al médico para que la evalúen nuevamente.
¿Cómo puede prevenirse la gonorrea?
Encontrar un sitio de prueba cerca de usted.
Código Postal:
La manera más segura de evitar el contagio de enfermedades de transmisión sexual es absteniéndose del contacto sexual o tener una relación estable y mutuamente monógama con una pareja que se haya hecho las pruebas y que se sepa que no esté infectada.
Los condones de látex, cuando se usan de manera habitual y correcta, pueden reducir el riesgo de transmisión de la gonorrea.
Todo síntoma genital, como por ejemplo secreción o ardor al orinar, una úlcera poco usual o una irritación, debe ser razón para dejar de tener relaciones sexuales y consultar de inmediato a un proveedor de atención médica. Una persona a la que se le ha diagnosticado y se le ha tratado la gonorrea debe informar de esto a todas sus parejas sexuales recientes para que vean a un proveedor de atención médica y reciban tratamiento. Esto reducirá el riesgo de que las parejas sexuales presenten complicaciones graves por la gonorrea y también disminuirá el riesgo de reinfección en una persona. La persona con gonorrea y todas sus parejas sexuales deben evitar tener relaciones sexuales hasta que hayan completado su tratamiento contra la enfermedad y ninguno tenga síntomas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario